Un Mes (Historia XXI)

No se si es soñar, idealizar o simplemente fantasear. Se pocas cosas, creo en muchas menos y vivo de una o dos.
El dolor y la pena han sido amigos míos desde mi infancia. Conozco mucho más de derrotas que victorias. Las victorias las puedo contar con los dedos de mis manos y han sido todas en mi última etapa. Las derrotas han sido desde que tengo uso de la razón y con diferentes orígenes, desde autogoles hasta goleadas inapelables de la vida. También ha habido míseros 1 a 0 que han dolido bastante. El dolor y la pena duermen a mi lado.
Pero lo que toda la vida me ha permitido lidiar con el, es la culpa, el reconocerla, el saber ser hombre y reconocer mis caídas y mis errores. Es lo que justifica el dolor y la pena, es lo que también me permite avanzar y crecer, lo que justifica la vida o la tortura del respirar.
Pero hoy, por primera vez me siento superado, me siento vencido a la suerte, siento que no tengo nada que hacer excepto buscar un buen libro y esperar a que los planetas se alineen. La espera, ella nunca a sido amiga mía, prefiero ir y luchar, vencer o morir, pero toda la vida solo he sabido luchar, sobre todo los últimos años, de lo único que he sabido es de esfuerzo dolor y penas, alguna que otra alegría justificadora y mucho de camino por recorrer. No es lo mió quedarme quieto simplemente viendo como las estrellas fugaces pasan y lo único que esta dentro de mis posibilidades es cerrar los ojos y repetir una y otra vez el mismo deseo y anhelar que una de ella sea la que cumpla mi voluntad. Se rezar, pero también se que el solo sujetar un rosario no es suficiente para cambiar el mundo, también requiere de sangre.

La cosa es simple, para mi, es demasiado simple, para mi las palabras ya no tienen valor, ya no me sirven a través de una pantalla o de un parlante, para eso esta la música, para interpretar y sentir a gusto de cada uno. Es de mala suerte decir los deseos porque dicen que nunca se cumplen, pero creo que es lo único que me queda. Quiero despertar de esta pesadilla, quiero verte, quiero ver tus bellos ojos, quiero verme en ellos, quiero que me digas todo lo que siempre me dijiste a los ojos, de verdad y sinceramente. Quiero saber que en ese momento todo se habrá acabado, que todo habrá comenzado, que en aquel instante habrá el mayor punto de inflexión de mi vida. Así lo quiero y así lo deseo, lo demás, me duele, me apena, me mata.

Y escribo esto con dos razones, una, la mas básica, es la de botar todo lo que siento, de desahogarme de la única forma que conozco aparte del alcohol, de tratar de dejar en constancia lo que siento y lo que quiero. El como percibo el mundo y tratar de comunicar la subjetividad de mi ser. La otra, es la mas elemental, es la que me siempre me fluye contigo, es la de darte en el gusto, es la de tratar de cumplir cada una de las metas que tengo contigo, es la de escribirte algo para ti y solo para ti.

¿Cuál hubiese sido la historia si yo me hubiese decidido a cruzar una palabra contigo hace 2 o 3 años atrás?, si hace tanto tiempo tuve la oportunidad de descubrir el universo que eres elegí el peor momento, el peor lugar. Al menos ya puedo sacar algo mas a futuro, si vas a construir algo, o el terreno que sea un peladero, o este a medio terminar o por ultimo que este construido (total destruir es mas fácil que construir), pero no trates de construir donde aun no se termina de destruir. Te puede caer algo en el proceso. Y lamento no poder decirte las cosas que siento por ti, porque siento que no influirán, además de que creo que te las he dicho tantas veces que supongo que ya hasta te las debes saber de memoria, así que si las extrañas imagina que están escritas acá, porque en el fondo tu y yo sabemos que así es, en cada uno de estos párrafos hay mil palabras de amor y otras cientos de ternura.

Por lo demás, sabes donde encontrarme, siempre…