lunes, septiembre 1

Samael (Historia XXV)

Tomaste tiempo, muchos trotes, algunos piques y definitivamente demasiada caminata. Y despues de tanto pasar me di cuenta lo que en verdad eres, pues no eres ni lo mejor ni lo peor, ni lo que prometiste ni lo que renegabas. Al final terminaste siendo algo que simplemente no merece estar en mis recuerdos. Pero lo peor es que ciertas cosas suceden sin merecimientos ni logros previos, es como llaman, las injusticias de la vida.

Y lo que uno busca al final del dia son las cosas eternas, las cosas que tu sabes seran para siempre, pues todo lo que nos rodea es y sera perecedero, pero nos esforzamos y nos matamos por hacer que las cosas sean lo mas largas posibles, nos cuesta mucho dejar morir.

Ademas, buscamos que nos conozcan, que nos anticipen, que nos sorprendan con nuestras propias palabras, y eso hace muchisimos años que no sucede, y con quien sucedio, solo causo traumas y venganza, sangre y rencores.

Al menos soy feliz de formas mas entrecruzadas, sigo siendo fiel a mis creencias y las 12 alas siguen bastante intactas, que si me quedo sin alas, ademas me muero, como dijo el poeta.